junio 16, 2006

Los aserraderos deberán agruparse para ser más competitivos.

La industria del aserrado en Galicia necesita aumentar de tamaño para poder ser más competitiva en el mercado global. Leif Nutto, Doctor Ingeniero Forestal de la Universidad de Friburgo (Alemania) explicó que «la globalización de los mercados ofrece grandes oportunidades para crecer. Prepararse para competir en un mercado tremendamente globalizado significa aumentar de tamaño y eso tiene que hacerse mediante fusiones o agrupaciones, o bien mediante el incremento de la producción de las distintas empresas que forman el aserrado».

Actualmente, en Galicia, el 47% de los aserraderos tan sólo tienen dos o menos empleados y apenas el 18% cuentan con más de 10 trabajadores. Leif Nutto también apostó por la fabricación de productos de mayor calidad como factor clave de competitividad «con las posibilidades que ofrece la materia prima que hay en Galicia, los aserraderos gallegos deben apostar por una estrategia de fabricar productos de mayor valor añadido que permitan la entrada en nuevos mercados».

Estas recomendaciones se produjeron en el marco de una jornada organizada por el Cluster de la Madera y la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) sobre el sector del aserrado en Alemania en la que participaron empresarios gallegos. La jornada también contó con la colaboración de CIS-Madera.

Una delegación de estos empresarios viajará al país germano en el mes de julio para conocer la realidad de este sector. Alemania es el tercer país productor de madera de la UE con más de 40 millones de m3 de madera en rollo de cortas al año y también uno de los de mayor tradición en la industria del aserrado de la Unión Europea.

Mercado con oportunidades
La industria del aserrado tiene en el mercado global muchas oportunidades de crecimiento. Nutto explicó que, en parte, es debido a que «en la Unión Europea y, en particular, en Alemania se observa un cambio en la mentalidad de cara a la industria forestal. Existe una mayor sensibilidad hacia el uso de la madera como materia prima frente a otros productos como el caso del acero o el hormigón ya que el proceso de producción de la madera es más eficiente porque necesita mucha menos energía. Además, los productos fabricados en madera contribuyen a la fijación de CO2 y la biomasa es una fuente de energía alternativa a los combustibles fósiles que contribuye a cumplir el protocolo de kioto».

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